Aunque a estas alturas las elecciones en Siria ya han corrido como se esperaba, todo hace indicar que fuera de la obtención de un nuevo triunfo electoral por parte de Al Assad, los cambios a nivel nacional serán más bien mínimos. Sucede que la oposición local ya ha adelantado que más allá de la esperanza internacional al respecto, ellos mantendrán la guerra civil, para desazón de todos los habitantes nacionales.

En efecto, como para dejar claro su pensamiento al respecto, los principales representantes de la oposición siria han señalado en las últimas horas que, por lo que a ellos respecta, las elecciones en Siria son completamente ilegítimas. Incluso, aunque quedó claro que si los sirios que están fuera del país volvieran el apoyo a Al Assad sería inmensa mayoría, muchos de ellos se han marchado por el temor que les inspiran los insurgentes.

De hecho, la victoria de Al Assad fue mucho más contundente de lo que se esperaba, con un apoyo del 88% de los sufragios en las zonas en las que los insurgentes no tienen el dominio. Más allá de eso, el comunicado oficial al respecto se encarga de adelantar que “la elección es ilegítima y no representa al pueblo sirio”, por lo que “el pueblo continuará su revolución hasta que se cumplan sus objetivos a favor de la libertad, la justicia y la democracia”.

De todos modos, se espera que aún haya tiempo para alguna novedad interesante en tanto y en cuanto el Presidente Al Assad brindará un discurso seguido de asunción allá por mediados del mes de julio, aparentemente el día 17, en una novedad que debería ser tenida muy en cuenta por la diplomacia internacional, pues el pueblo sirio ha dejado bien en claro cuál es su intención.

Vía: El Nuevo Siglo
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