En la actualidad Siria se encuentra envuelta en una guerra civil, que ya lleva algunos años. Estos conflictos se han sucedido muchas veces y la verdad es que así como comienzan, también terminan.
Por eso, tenga en cuenta los consejos que a continuación le daremos para -por qué no- pueda convertirse en un próximo destino. Siria es un mundo desconocido para el visitante occidental.
Otra lengua, otras costumbres, otra religión, un clima duro y una historia riquísima hacen de este país una alternativa que no se puede dejar escapar. La capital -Damasco- es un sitio ineludible. Es la ciudad más antigua de Siria que aún se encuentra en pie. Allí lo recibirán templos romanos con su esplendor imperial; bazares al aire libre o en galerías donde podrá conseguir piezas únicas, luego del tradicional regateo.
Visitar una mezquita -como la de Umayyad- es otra experiencia que no debe dejar escapar. El palacio de Azzam es una muestra del lujo y de la cultura árabe. Observar la ciudad de Damasco desde lo alto del Monte Qasioun es también un excelente programa. Otro destino interesante es Deir-az-Zur, una ciudad desértica sobre el margen del río Eufrates así como la ciudad de Latakia, donde se encuentra el castillo del Sultán Saladino.
Las ruinas de la ciudad fenicia de Ugarit son otro testimonio del pasado que Siria nos invita a conocer. Tenga en cuenta que la hotelería en Damasco no es buena. Un cinco estrellas sirio se asemeja a un dos estrellas en los países centrales. Recuerde, si bien Siria no está atravesando un momento de paz, ésta puede llegar en cualquier momento y convertirse nuevamente en un destino soñado!
Vía: Actualidad RT
Imagen: La Nación