Siria, que producía gran parte de los medicamentos que se consumían en el país, enfrenta hoy una escasez crítica de fármacos y productos farmacéuticos como consecuencia de la violencia.
Un comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de este problema y recordó la situación boyante en ese sentido que tenía la nación del Levante antes del estallido del conflicto armado el año pasado.
En marzo del 2011 Siría producía más del 90 por ciento de los medicamentos que se consumían allí, subraya el texto.
Las plantas farmacéuticas de las otrora prósperas Alepo, Homs y Damasco tuvieron que cerrar por los ataques de que son víctimas esas ciudades.
«Esto ha resultado en una escasez crítica de medicamentos y otros productos farmacéuticos que salvan vidas», precisó la OMS.
Datos estadísticos del Ministerio sirio de Sanidad, revelan que antes de los ataques de bandas armadas contra el país el 52,7 por ciento de la población recibía tratamiento contra enfermedades oncológicas, cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorias y renales.
Estos pacientes han visto mermadas de forma drástica las probabilidades de continuar con sus terapias porque dependen de fármacos ahora ausentes en el mercado, según el informe que subraya que esta escasez podría tener resultados catastróficos.
Medicamentos que se necesitan con urgencia son aquellos contra la tuberculosis, la hepatitis, hipertensión, diabetes, enfermedades renales y talasemia, un tipo de anemia hereditaria.
También son perentorios reactivos químicos para análisis de sangre y asegurar la calidad de la que se usa en cirugía y cuidado traumatológico hospitalario.
Vía: Prensa Latina
Imagen: Europa Press