La reunión que realizarán hoy cancilleres de varias naciones en Teherán, Irán, debe reafirmar criterios de que en Siria el diálogo entre sirios es la única opción para alcanzar una solución política de la crisis en esta nación.

Como telón de fondo aparecen declaraciones del presidente iraní, Mahmud Ahmadinayad, en las que reitera la necesidad de alcanzar un arreglo político que sirva a los intereses del pueblo sirio.

Pero una razón tienen los sirios y sus aliados, y otra es la que entienden a su manera otras naciones, promotoras de la intervención y el financiamiento de una guerra impuesta desde el exterior al país, la cual -según el mandatario persa- «contribuye a complicar aun más la situación».

Las reuniones que tendrán lugar en Terán y en la Meca, esta última del Consejo de la Organización de Cooperación Islámica, pudieran ayudar para adoptar soluciones políticas a la crisis en vez de la militarización, pues en ella participan algunos actores externos del problema.

Son reiterativos los llamados al diálogo entre Damasco y la oposición como paso primario hacia una solución política, basada en los intereses del pueblo sirio, pero lamentablemente, lo que se llama oposición y sus aliados en el exterior descartan y rechazan conversar.

Algunos analistas y expertos consideran que un diálogo desviaría a esos actores de sus objetivos de cambiar los destinos del pueblo sirio y proseguir en sus intentos de fragmentar a la región, en especial a este país, en pequeños estados donde pese el factor confesional y a los que puedan manipular a su antojo.

Vía: Prensa Latina
Imagen: Voces