Más de una vez hemos mencionado ya hasta qué punto llegar a ser delicada la situación de los ciudadanos sirios, tanto los que se han quedado en su país como quienes prefirieron marcharse directamente hacia Jordania para estar a salvo de la guerra. El problema es que, básicamente, en unas u otras condiciones, se cree que a estas alturas hay toda una generación nacional que podría perderse.

De hecho, la noticia no es antojadiza, sino que se desprende de forma directa de las últimas declaraciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, que ha señalado que la situación de muchos de los menores nacidos en Siria en los últimos diez años, es prácticamente insostenible, incluso en el caso de los que se encuentran cerca de sus padres, en los campamentos de refugiados de Jordania.

Najwa Mekki, representante de Unicef, es una de las principales representantes internacionales que ha hablado al respecto de esta terrible situación, para indicar, por sobre todas las demás cosas, que se necesita ayuda internacional para que los campamentos que Jordania ha dispuesto a los ciudadanos sirios puedan ofrecerles mejores condiciones de vida.

“Las condiciones son tan duras dentro del campamento que hay gente que prefiere morir en su país que vivir en Zaatari”, ha indicado Mekki con respecto a lo que sucede en el campamento más importante de todos los que Jordania ha puesto al alcance de Siria. El problema es que en estos sitios, más allá de mantener su vida a salvo, no se les puede dar la educación ni el alimento que no sólo necesitan, sino que merecen.

Vía: Diario Crónica
Imagen: Bulhufas