La Organización No gubernamental Human Rights First trabaja para identificar e interrumpir las cadenas de suministro en las que el gobierno sirio se apoya para llevar a cabo ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil. “Nuestro objetivo es aprovechar toda la gama de presión financiera y política que puedan ejercer los EE.UU. para evitar atrocidades y para detener el flujo de bienes y servicios necesarios para perpetrar crímenes contra la humanidad”, declaró un miembro de la organización.
La organización se pregunta “quién está permitiendo las atrocidades de Siria?”. Siria está cometiendo atrocidades contra sus propios ciudadanos con armas provistas por Rusia y otros países.
Consideran que los EE.UU. pueden hacer mucho para evitar lo que está sucediendo, como evitar la llegada de armas a Siria, intensificar la protección a los refugiados.
Se ha denunciado y comprobado el uso de armas químicas contra la población civil, en violación al derecho internacional, lo que constituye un crimen de guerra. Se debe evitar el sufrimiento de la población civil. Ya han muerto más de 100.000 civiles y hay más de dos millones de refugiados.
La Administración de Obama debe frenar el acceso al sistema financiero de los EE.UU. a quienes negocien con el régimen del presidente Assad. Deben también terminar con negociaciones tales como la compra de helicópteros a la misma empresa rusa que provee de armas a Assad, pagándolos a través del mismo banco donde deposita sus fondos el presidente sirio. Terminar con la violencia en Siria no es cuestión de los militares solamente. La parte política del gobierno tiene la responsabilidad de usar cada herramienta de la que dispone, con mayor determinación de la que ha puesto en juego hasta el presente.
Vía: Made in Syria
Imagen: ABC