Declaraciones del representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Al-Jaafari, resaltando el compromiso de Damasco con el cese del fuego, pone la atención en los grupos terroristas armados, que al decir del diplomático, no han hecho otra cosa que aprovecharse de la situación para recibir más armas, asistencia y apoyo externo.
Al-Jaafari fue categórico al señalar que su gobierno está comprometido con la protección de los derechos de los 23 millones de ciudadanos sirios, en una clara advertencia de que no se permitirá la acción de estas fuerzas.
Por otra parte, resulta alentador que después de muchos titubeos la cúpula de la ONU reconoce la existencia de una tercera fuerza que incide en la solución de la crisis en esta nación.
En ese sentido, el embajador sirio explicó que su país no está tratando con un fenómeno pacífico, sino con grupos armados que reciben armas y dinero del exterior, así como se incorporan a esos grupos elementos terroristas y extremistas armados procedentes de Túnez, Libia, Qatar, Kuwait y Arabia Saudita.
Para algunos diplomáticos, como el representante de China en la ONU, Lee Bao Dong, la existencia de una tercera parte es el factor más peligroso en Siria y que busca alimentar las disputas en otras partes de la región.
Esa tercera parte y el apoyo que recibe de varios actores externos, fue motivo de preocupación para el ex-presidente libanés Emil Lahud, quien dijo este miércoles que su país debe renunciar a la política de mantenerse a distancia y reaccionar para impedir la introducción de armas y elementos armados a través de sus fronteras con Siria.
Vía: Prensa Latina
Imagen: Noticias 24