Siria se ha vuelto un territorio tan hostil, que allí cientos de católicos, protestantes, anglicanos y ortodoxos mueren perseguidos por su Fe, y a veces simplemente por quedar mal ubicados en medio de un ataque de rebeldes. Por estos motivos es que recientemente, se afirmado que se trata del peor país del mundo para profesar cualquier religión cristiana.
El caso es que tras la muerte de al menos 40 personas esta semana en un atentado con carro bomba en el territorio de Siria, el país se ha transformado en uno de esos sitios en los que podemos asegurar que entre las muchas causas de muerte que existen, la religión es una de las más importantes, como sucede en otras naciones, entre las que podemos mencionar por ejemplo a Nigeria o Pakistán.
Andrea Riccardi, fundador del movimiento católico Comunidad de San Egidio, y que es uno de los principales periodistas del diario italiano Il Corriere della Sera, ha señalado en este sentido que en Siria “reina el silencio sobre los cristianos perseguidos”, y que de hecho, hace tiempo que dejaron de tener información oficial al respecto, aunque hacen todo lo posible para darle una mano a esas gentes que tanto los necesitan.
“En algunos países matan a cristianos sin siquiera preguntarles si son anglicanos, luteranos, ortodoxos o católicos. Mezclan sus sangres”, había mencionado hace no demasiado tiempo el Papa Francisco, parece que, lamentablemente, su preocupación por el final de la guerra en Siria poco tiene que ver con la que existe en pos de cuidar la vida de los cristianos, y de las personas en general, en Siria.