A simple vista, Estados Unidos es uno de los países más involucrados en la finalización de la guerra interna que está viviendo Siria desde hace prácticamente dos años. Sin embargo, tanto para el canciller de este país, como para su par de Irán, los norteamericanos sólo están jugando con una fuerte “doble moral”.
De hecho, las declaraciones oficiales de los cancilleres estuvieron basadas en la reciente decisión del Gobierno de Barack Obama de suministrar asistencia a los insurgentes que pretenden derrocar al presidente Bashar Assad, ya que según han anunciado desde la propia Casa Blanca, consideran que se trata de un prócer que prolongará el conflicto.
Lo importante del hecho, no obstante, es que se trata de los primeros pronunciamientos realizados directamente por funcionarios oficiales de estos dos países, luego de que el recientemente nombrado secretario norteamericano de Estado, John Kerry, indicara que Estados Unidos proporcionará por primera vez asistencia no letal directa a la insurgencia, en alrededor de 60 millones de dólares.
Por este mismo motivo, los cancilleres de Siria e Irán, Walid al-Moallem y Alí Akbar Salehi, respectivamente, indicaron que la permanencia o no de Assad sólo podrá ser decidida en medio de las próximas elecciones generales del país, y no antes, ya que hasta entonces él seguirá en su cargo, a pesar de las intenciones norteamericanas.
Vía: El Universal
Imagen: Guardian