La reciente visita del Papa Francisco al territorio de Jordania, vecino de Siria y donde se encuentran alojados buena parte de los ciudadanos de esta última nación que debieron salir del país como consecuencia de la guerra civil, ha dejado una serie de declaraciones al respecto de este conflicto armado que bien valen la pena ser repasadas.
Primero que nada, Francisco comenzó hablando acerca de cómo está la situación en Jordania, debido a que, a su entender “este país acoge generosamente a una gran cantidad de refugiados palestinos, iraquíes y de otras zonas en crisis, en especial de la vecina Siria, destruida por un conflicto que está durando demasiado tiempo. Esta acogida merece el reconocimiento y la ayuda de la comunidad internacional”.
Por otro lado, acerca de la posible solución que podría tener el conflicto en Siria, el Papa señaló que “la paz no se puede comprar, no se vende. Se trata de un don que debemos construir mediante gestos grandes y pequeños en nuestra vida cotidiana”. Es decir, que no está de acuerdo con la posibilidad de una intervención militar, que recordemos quedó trabada una vez más esta semana ante los votos negativos de Rusia y China.
Además, Francisco ha querido expresar una serie de palabras de ánimo y aliento para las familias cristianas de refugiados procedentes de Palestina, Siria y Líbano que se encuentran alojados en Jordania. Al respecto, ha sostenido que ellos tienen que luchar por consolidar el camino de la paz. Claro, si de eso no se convence el Gobierno de Siria ni tampoco los insurgentes, que el conflicto armado vaya a finalizar parece una misión casi imposible.
Vía: RTVE
Imagen: Black Christian News