Como sabemos, Siria es un país con importantes caracterizaciones religiosas, por lo que los edificios dedicados a esta dimensión de la cultura son muy comunes, y entre ellos encontramos el Oratorio de la Mezquita Omeya, un sitio sagrado y de las más impresionantes construcciones del Islamismo.
En este sentido, en la ciudad de Damasco, el oratorio se establece como uno de los edificios religiosos más importantes del país. Y según la religión, se trata del tercer lugar más sagrado en el mundo, luego de las mezquitas de la Meca y Medina.
De esta manera, con respecto a su historia y su gran valor, es interesante tener en cuenta que se trata de un espacio religioso arameo de hace aproximadamente 3000 años, nombrado además en el Antiguo Testamento. Aunque durante en el Imperio Romano fue consagrado a Júpiter y con el cristianismo, se trató de un templo dedicado a Juan Bautista.
Finalmente, con el arribo de los musulmanes a la capital de Siria, la construcción fue decorada con oro y piedras preciosas, adquiriendo además de un valor simbólico, una gran importancia en lo que respecta al atractivo turístico.
Asimismo, gran parte del oratorio tuvo que ser reconstruido en el siglo XIX durante el Imperio Otomano. Allí, se encuentra un extraño y curioso sepulcro cubierto con una cúpula de mármol verde, en el cual se asegura que se encuentra la cabeza incorrupta de Juan Bautista.
Por otro lado, al este de la mezquita, será posible encontrar el sepulcro de Hussein, nieto del profeta Mahoma, muy venerado por la rama chita de los musulmanes.
Vía: Mi Nube
Imagen: Ruta nómada