Damasco, además de ser la capital de Siria, es una hermosa ciudad que invita a viajeros de todo el mundo a respirar un atrapante ambiente de misterio combinado con una historia muy interesante y aspectos artísticos muy arraigados.
Es una de las ciudades más antiguas de Siria, por lo que el viajero podrá apreciar su recinto amurallado, el cual se encarga de otorgarle un aspecto medieval y además, engloba a habitantes de distintas religiones, quienes conviven dedicados a sus trabajos artesanales.
La ciudad de Damasco resulta uno de los principales atractivos urbanos que el turista tiene en cuenta a la hora de elegir el lugar indicado de Siria. Pues allí, será posible apreciar sus calles estrechas, mezquitas y majestuosos palacios que embellecen a la capital.
En este sentido, es importante mencionar la muralla que rodea a Damasco, ésta, destaca por poseer siete puertas; cada una de ellas diferenciada por un nombre especial: BabTuma, Bab al-Jabieh, Bab Sharqi, Bab Kessian, Bab al-Jeniq, Bab Shaghir y Bab al-Faradiss.
Asimismo, algunos de los edificios más sobresalientes de la localidad que ameritan ser visitados son el Zoco al-Hamadaiyyeh, el templo dedicado a Júpiter del siglo II como también la Gran Mezquita de los Omeyas; próximo a ésta última se encuentra el palacio Azem, rodeado de atractivos jardines, donde se encuentra el Museo de Arte y muchas otras tradiciones populares.
Por otro lado, será posible visitar la Ciudadela, muros conformaban una ciudad dentro de la ciudad. Mientras que otro monumento que destaca es el Bimaristan Nur er Din, además del Museo Nacional y la antigua residencia de Solimán el Magnífico.
Vía: Viajes A
Imagen: Granada Blogs