Por si no fuera suficiente con los problemas sociales que existen en Siria a partir de la guerra interna desatada hace poco más de dos años, ahora mismo el Presidente del país ha anunciado el establecimiento de un cepo cambiario que prohíbe el uso de cualquier moneda extranjera en las transacciones comerciales dentro del país.
Esta novedad, que evidentemente importa poco a la mayoría de los ciudadanos locales que lo único que pretenden es poder volver a un estilo de vida normal, implica que desde ahora todas las transacciones que se lleven a cabo en el país tengan como moneda única la libra siria, que se ha devaluado en los últimos tiempos.
“Queda prohibido realizar pagos, reembolsos, transacciones u operaciones comerciales en monedas extranjeras o metales preciosos”, señala en este sentido el comunicado oficial del Gobierno de Siria, en el cual se indica que podrían existir penas de hasta seis meses de cárcel para las personas que sean encontradas culpables de incumplir en este sentido.
Debemos recordar que, como sucede cada vez que se produce una guerra, el valor de la moneda local, en este caso la libra siria, ha perdido tres cuartos de su valor en relación al dólar. Si además tenemos en cuenta que la inflación en el país es de alrededor del 40% anual, pues está claro que se hace prácticamente imposible vivir allí.