La vida en Siria puede ser muy complicada, más aún en estos días, donde no se están viviendo tiempos sencillos, y ni que hablar si se trata de una mujer, que lamentablemente debe verse rodeada de guerras, tiroteos, y amenazas por donde sea. Las mujeres pueden verse fácilmente sometidas a abusos físicos, detenciones, torturas y demás, y en muchas de esas ocasiones deben enfrentar todo esto en absoluta soledad, o con cargas familiares bastante pesadas.
Según denunció por estos días la organización Human Rights Watch (HRW), al parecer se trata de una situación que se hace insostenible para las mujeres residentes del país, las cuales desde que se inició el conflicto bélico han recibido un trato vejatorio de parte de los dos bandos, tanto del régimen que preside Bashar Al Assad, como de los grupos rebeldes que están luchando por derrocarle.
Por supuesto que a lo largo de los años, las mujeres ya se han acostumbrado y cansado de vivir en esta constante situación, por lo que con el correr del tiempo han tomado una posición más activa en cuanto a la guerra, ya sea desde el activismo pacífico, o bien la asunción de las responsabilidades familiares, o por ejemplo ayudando a tratar a diferentes heridos.
La directora de Derechos de la Mujer de HRW, Liesl Gerntholtz ha sido clara en cuanto a la postura asumida por la mujer durante estos difíciles años, asegurando que ellas no son ajenas a la guerra ni tampoco son tan solo víctimas pasivas. Por el contrario, mujeres de diferentes edades han ido asumiendo responsabilidades, ya sea por una elección personal de cómo afrontar el problema o por causas circunstanciales, aunque no por esta razón deben ser víctimas de detenciones, abusos o torturas.
Vía: La Voz de Galicia
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