El conflicto armado en Siria ya ha superado todas las creencias que tanto los residentes del país como quienes lo vemos de fuera podíamos llegar a especular acerca de su intensidad y duración, considerando que los muertos se cuentan de a miles, los exiliados de a millones, y ya llevamos dos años de enfrentamientos continuos.
Ahora bien, el caso es que parece que algunos integrantes de este país han cruzado el fino límite que supone la fabricación de armas químicas, considerando las recientes denuncias realizadas tanto por representantes del Gobierno de los Estados Unidos como por el primer ministro británico, David Cameron, quienes están investigando el caso.
En concreto, Cameron ha sostenido ante los medios de su país, que “existen pruebas limitadas pero crecientes de que el régimen de Bashar al Assad ha empleado armas químicas”, luego de los primeros rumores ventilados por la prensa norteamericana acerca de la utilización de gas sarín, aunque todavía a pequeña escala.
“Esto es algo extremadamente preocupante. El uso de armas químicas es un crimen de guerra”, señalaron fuentes de la Casa Blanca, el Gobierno de Estados Unidos, aunque rápidamente desde Siria ambos bandos -sobre todo el oficialista-, se han encargado de desmentir la utilización de este tipo de armas.
Vía: El Comercio
Imagen: David Nesher