Si en lo poco que va de año 2013, los muertos por la guerra en Siria entre el Gobierno y los rebeldes ascienden a más de 10.000, las cifras de las Naciones Unidas indican que desde comenzado el conflicto bélico, ya son más de 70.000 personas las que han perdido la vida como consecuencia de esta nefasta lucha de poderes.
El hecho es que la mayoría de los muertos, tanto de uno como otro bando, tienen que ver con civiles que apenas si se encontraban comprometidos con las intenciones políticas y sociales de cada uno de los partidos, entre los que se encuentran no sólo hombres, sino también miles de mujeres y niños totalmente inocentes.
Además, diferentes integrantes de la ONU han manifestado en las últimas horas que “seremos juzgados por una tragedia que está teniendo lugar delante de nuestros ojos”, como admitió la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, acerca de la pasividad de esta institución internacional para detener al Gobierno de Siria en esta matanza tan terrible.
Incluso, esta representante de las Naciones Unidas, volvió a afirmar que existen algunos países como China o Rusia que se han convertido en fuertes aliados de Damasco dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, y que en muchos de los casos se encuentran bloqueando las posibles soluciones al conflicto, como así también la llegada de ayuda humanitaria al lugar de los hechos.