En medio de la terrible crisis política y social que viene devastando Siria desde hace un par de años, el presidente sirio Bashar Assad, ha informado sobre la nueva organización de su gabinete más cercano desde este mes de febrero, mediante la designación de siete nuevos ministros, la mayoría de los cuales se encargarán de la economía nacional.
En concreto, Assad ha anunciado el haber despedido, y posteriormente reemplazo, a los titulares de petróleo, finanzas, asuntos sociales, trabajo, vivienda, obras públicas y agricultura, aunque la verdad es que estos cambios parecen insignificantes, si tenemos en cuenta que otros entes, como por ejemplo el ministerio de defensa interior, permanece del mismo modo.
El problema en este sentido es justamente, que Siria se ha visto devastado por la Guerra Civil, de modo tal que por muchos esfuerzos que hagan todos los ministerios modificados, poco probable es que la situación vaya a cambiar en el aspecto social y político, el que verdaderamente necesita modificarse para que el país alcance el esplendor de antaño.
En la actualidad, de hecho, los apagones por falta de electricidad son frecuentes y en algunas zonas la población debe hacer fila durante horas para comprar pan y gasolina, lo que es una verdadera locura si se pretende preservar el bienestar de lo que serán las próximas generaciones del país, las más afectadas.
Vía: El Nuevo Herald
Imagen: Penza News